Creatiwe Pro

Foto de Enrique Gorostieta. Obra de teatro El Gesticulador. Teatro de la Ciudad, Monterrey, NL. Enero 2019. Por Mauro Samaniego San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México. El distanciamiento ya era parte de nuestro diario vivir, solo que lo manifestábamos a través de otras formas: individualismo, clasismo, polarización social, política, de género; discriminación, deshumanización, racismo, segregación y demás radicalismos. Por lo tanto, este coronavirus llega en el momento justo para terminar de tajo con nuestras, ya de por sí, conflictivas prácticas de convivencia. Ahora, ante la probabilidad de que el otro sea un arma letal, se impone el “distanciamiento social” como la solución última para alejar el peligro. Y sin miramientos, aceptamos la imposición. Nos alejamos de cualquier sujeto que se encuentre en la calle, en el supermercado, en el parque y vemos con reproche al que no respeta la distancia. Pobre de aquel, que por alergia o cualquier otra afección inocua, se le ocurra estorn

Río Vienne. Chinon, Francia. Agosto 2019. Por Antonieta Samaniego Supongo que lo típico es decir que la distancia es un muro que nos separa, pero no, no te siento separada. Sé que estás lejos, pero me siento unida a ti, te ríes conmigo, te sorprendes de los lugares que encontramos y de las aventuras que vivo. No eres yo y no soy tu, cada una es quien es, pero hay algo de ti que está aquí, aunque a la vez estás lejos y extrañe darte un abrazo y un beso. La distancia es un puente y se que del otro lado estás tú, siempre estás ahí y yo aquí, por si te animas a cruzarlo. Si no, te veré cuando lo haga, ya sabes que lo haré, por eso te confías y no me vienes a ver. No importa, haz lo que quieras mientras no me dejes al puente solo. De ti. No pongas a nadie más ahí. La distancia es la luz de las estrellas que veo, la misma que te ilumina en tu noche, aunque sea otra hora y lugar. Ese hilo de nada que brilla y nos une las manos y las sonrisas. También el pelo y los pies. Por eso cada paso que

Camino al Pico del Águila, Ajusco, CDMX. Agosto 2018. Por Raúl Blanquet Ciudad de México, México. Es estar sin estar, es oír sin escuchar, es hablar sin conversar, es mirar sin observar. Es hacer sin disfrutar, es probar sin saborear, es abrazar sin vibrar, es soltar sin liberar. Es tocar sin sentir, es oler sin percibir, es escribir sin transmitir, es tener sin compartir. Es movimiento sin ambición, es acción sin motivación, es relación sin conexión, es vivir sin emoción. Es lograr sin celebrar, es reunirse sin festejar, es el cuerpo sin alma, es el fuego sin llama. Es comunicación sin sintonía, es el goce sin alegría, es un hijo sin un guía, es un anciano sin compañía. Es un viaje sin magia, es el recuerdo sin nostalgia, es un canto sin sentimiento, es el perdón con resentimiento. Es querer ser sin esencia, es acompañamiento sin presencia, es estar en ausencia, o en total indiferencia. La distancia puede ser lejanía o puede ser cercanía, ello depende de uno, como lo quiera vivir cada

Por Viviana Sibaja Ramirez Puebla, Mexico. Recuerdo la última vez que te vi, me despedí con temor  Tus ojos brillaban, tu voz temblaba y sentí tu incertidumbre  Sin embargo, me alejé en la muchedumbre  Y nos dijimos adiós. Esperando no sé qué al siguiente día empaqué  Yo sabía y tú sabías  La tristeza se acercaba inevitable  Y así, victimas de lo inefable sucumbimos al destino sin opción. Proseguimos con los días, yo te pienso y tú me piensas  Las horas no son más nuestras amigas  El futuro nos preocupa, el océano nos divide  Y aunque el espíritu lo pide, la distancia es invencible. El mundo ha cambiado, ahora todo es un lujo  El estar juntos y mirarte riendo  Lo que un día dimos por hecho  Yace entre ilusiones vanas y abismos de confusión. El encierro se come mi alegría y me miro al espejo Pero ya no soy yo, si algún día te viera Me pregunto si me reconocerías, si esta vez te quedarías  Si debo mantener la ilusión.  ---- Este texto es parte del proyecto: Colecta de Textos sobre la Dis

Concierto, CDMX. Noviembre 2019. Por Alejandra Teyssier El tiempo me pasa por el frente Siento que nada se queda en mí Es como si no pudiera experimentar nada, Como si viera las cosas sucederme Me mantengo en el mismo lugar Nada ha perturbado mi vida Nada me ha enseñado algo Como si acabara de nacer en este cuerpo crecido. ---- Vista de St. Nazaire desde Saint-Brevin-les-Pins, Francia. Agosto 2019. Por Antonieta Samaniego En la distancia me perdí en un mar que me era extraño, raro; al principio me parecía feo. Entré y me quedé. Luego supe que era mío. Este mar es tan tranquilo como un lago. Profundo, azul, parece interminable. Se mece y me abraza cariñoso. Juega conmigo. Puedo detenerlo si quiero, todo se está quieto. Veo encantada las montañas azules. Felicidad. A veces se tiñe de rojo y de furia, siento que entonces no me escucha. Guardo silencio. Me asusta. En algún momento se calma. Después de todo está ahí otra vez. Siempre ahí. Como si me amara. Quizá lo hace. Quizá yo también.

Por Ana Castañer Pamplona, España. Los días amanecen nublados y la luz mortecina se filtra por las ventanas, dejando un halo tristón en todas las estancias. Me levanto a las siete, como siempre, porque intento hacer la rutina de cada día, para minimizar el encierro forzoso. A pesar de todo esto, he introducido algunos códigos de observación estilo “La ventana indiscreta” recordando aquella película memorable de Grace Kelly y James Steward, con el suspense incluido. Aquí no llega a tanto, y así, cuando me levanto, y mientras me preparo el café con leche (que es lo mejor del día), observo las múltiples ventanas que alcanzo a ver desde mi casa y saber quien se ha despertado o quien siguen durmiendo, quien lo hace con la persiana bajada y quien con media persiana subida, si han hecho la colada el lunes u otro día… Son simples curiosidades que hacen que mi mente siga en actividad. Hoy es el décimo día de reclusión, y hasta hoy no he sido capaz de escribir ni una letra, pese a que es uno de

Por Antonieta Samaniego La distancia es estar sola en mi cabeza. Es darme cuenta que la maldición no son los otros, soy yo que me martilleo. Me entierro. Me falta el ruido de lo conocido para ahogarme en él. Un dulce somnífero. Escucharme todo el día es un martirio. ---- Por Alejandra Teyssier Los ojos rotos El aire denso Nada sobre mí Intocable En el camino rodeada de voces Nada importante Nada trascendente Desnuda Sólo dando pasos Sola caminando ---- Estos textos son parte del proyecto:  Colecta de Textos sobre la Distancia .

Por Alejandra Teyssier Pasos lejanos, ecos de presencia. Recuerdo y nostalgia. Silla vacía. Aire entre nosotras. Carne compartida, raíces arrancadas. Lejanía presencial. Tiempo desfasado. Caminos bifurcados. Separación imaginaria. Conteo de pasos. Lejanía carnal. Desfase sensorial. Palabras lejanas de significado cercano. ---- Por Antonieta Samaniego La distancia es un espacio paralelo. Es como otro mundo muy parecido que vive junto al nuestro. Aquí hay personas haciendo lo que hacemos, van al super y pasean a sus perros. Parece que hacen sus días como si no existiéramos. Cuando los oigo hablar parece que no hablan de nosotros, pero hablan raro y no les entiendo del todo. Cuando busco en la tele y las revistas veo siempre a otros que no conozco. Me parece tan extraño, es como si de verdad no supieran de nosotros. Me paseo por las calles viendo hacia el frente, busco en sus ojos una sonrisa delatora. Algunos me saludan, alg