Organízate como Francia: en pueblitos!
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Amanecer sobre el área industrial de Saint Nazaire. Agosto 2019.* |
"El año pasado viajé por Francia con una exposición itinerante de fotografía: todo el verano a bordo de una camioneta equipada con una cama y cargada con 50 fotografías en gran formato, mamparas, souvenirs, mesas, una carpa, etc... me hizo vivir cosas inesperadas y reflexionar sobre el modo de hacer proyecto creativos. Por eso decidí escribir una serie de posts al respecto y aquí el primero:"
De chiquita imaginaba los países industrializados llenos de ciudades inmensas y gigantes conjuntos industriales con chimeneas escupiendo polución 24/7, en cambio, descubrí una Francia de pueblitos, campo y naturaleza. Claro, existen zonas industriales, chimeneas gigantes y para mí sorpresa muchas plantas nucleares (que me recordaban con un agridulce temor a los Simpsons), pero en general, encontré un largo tapiz de cientos de pueblecitos que me hizo pensar en la forma como se suelen organizar muchos de los proyectos creativos que veo.
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Arriba: Capilla de Fouillet en Sourcieux-les-Mines. Octubre 2019. Abajo izquierda: Camping Municipal Chouzé-sur-loire. Agosto 2019. Abajo derecha: Plaza principal en Montsoreau, Agosto 2019.* |
Según The World Population Review, Francia es uno de los países más poblados del mundo y sin embargo, ¡solamente tiene 1 ciudad con más de 1 millón de habitantes! tiene 38 de entre 100 mil a 1 millón, y 915 de entre 10 mil y 100 mil habitantes. Para mi, que pasé la mayor parte de mi infancia en una pequeña ciudad al norte de México a la que mi mamá le decía pueblo porque apenas superaba los 500 mil habitantes, resulta una interesante y llamativa organización. Especialmente tratándose de un país que ha sabido desarrollar y explotar su patrimonio cultural: tan sólo el año pasado (2019) fue el más visitado del mundo, 89 millones de viajeros, según la Organización Mundial del Turismo.
Vivir en una pequeña ville (ciudad en francés) repercute entre otras cosas en la organización de los trabajos, como los cargos públicos que en ocasiones se combinan con otros trabajos porque tienen una paga baja y caducidad. Por ejemplo, en Decize nos recibió el encargado de eventos culturales a quien recuerdo con afecto porque además de ser entusiasta del proyecto y expresarse muy agradecido de que hubiéramos escogido su ciudad para presentar la exposición, tenía una voz extremadamente dulce y melodiosa, daba la impresión de que nada podía agitarlo, incluso en medio de esa terrible ola de calor que trajo la primera canícula que llegó al país ese verano, cuando nos conocimos. A nuestra llegada nos invitó un par de cervezas con su propio dinero y ahí es que nos contó que su trabajo regular era en una fábrica de la zona, supimos también que él personalmente pegaba carteles y participaba en el montaje de los espectáculos que se presentaban en la ciudad. Saberlo fue una sorpresa para mí, pero después caí en cuenta que Decize es una ciudad de 5,600 habitantes, y claro, cuando hay menos personas, hay menos impuestos, menos dinero y por lo tanto, menos gente en los equipos, con lo cual, hay que organizar el trabajo de forma más eficiente y menos limitativa.
Esto me hizo pensar que en contraste, la mayoría de personas con quienes trabajo desarrollando proyectos proponen equipos enormes para alcances medianos o más bien pequeños. Por ejemplo, el caso de una casa productora que vi el año pasado; su objetivo era trazar su primer año de trabajo para realizar 10 entrevistas, publicarlas en youtube y generar ingresos con publicidad, el proyecto llegó a mí con la etiqueta de terminado, pero no tenían cartera de patrocinadores o inversionistas, ni fondo propio, aún así, su estructura incluía una secretaria, renta de oficina, compra de escritorios, sillas y otros gastos tan ridículos como un camión de catering para el equipo de grabación… ¡Wow! Nada que realmente agregara valor a una mini productora con cero clientes.
La falsa idea de que solo un ejército de gente puede generar impacto es reforzada continuamente por las típicas imágenes de progreso: grandes edificios, inmensas oficinas abiertas, largas avenidas de asfalto llenas de gente en movimiento; y también puede explicarse con el alto porcentaje de quienes inician proyectos creativos y tienen cero formación administrativa, muchas veces su única experiencia al frente de un equipo son los -generalmente- desastrosos trabajos de la universidad. Ante esa falta de preparación los ejemplos usuales de administración que se analizan son las grandes organizaciones citadas en casi todos los artículos de emprendimiento: Google, Apple, Disney y conexas.
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Arriba izquierda y abajo derecha: carreteras entre Beaugency y Meung-sur-loire. Arriba derecha: Mairie (oficina de gobierno) de Arlempdes. Agosto 2019. Abajo izquierda: Mercado sabatino en Beaugency. Julio 2019.* |
Esto me hizo pensar que en contraste, la mayoría de personas con quienes trabajo desarrollando proyectos proponen equipos enormes para alcances medianos o más bien pequeños. Por ejemplo, el caso de una casa productora que vi el año pasado; su objetivo era trazar su primer año de trabajo para realizar 10 entrevistas, publicarlas en youtube y generar ingresos con publicidad, el proyecto llegó a mí con la etiqueta de terminado, pero no tenían cartera de patrocinadores o inversionistas, ni fondo propio, aún así, su estructura incluía una secretaria, renta de oficina, compra de escritorios, sillas y otros gastos tan ridículos como un camión de catering para el equipo de grabación… ¡Wow! Nada que realmente agregara valor a una mini productora con cero clientes.
La falsa idea de que solo un ejército de gente puede generar impacto es reforzada continuamente por las típicas imágenes de progreso: grandes edificios, inmensas oficinas abiertas, largas avenidas de asfalto llenas de gente en movimiento; y también puede explicarse con el alto porcentaje de quienes inician proyectos creativos y tienen cero formación administrativa, muchas veces su única experiencia al frente de un equipo son los -generalmente- desastrosos trabajos de la universidad. Ante esa falta de preparación los ejemplos usuales de administración que se analizan son las grandes organizaciones citadas en casi todos los artículos de emprendimiento: Google, Apple, Disney y conexas.
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Oficinas centrales de HSBC en Hong Kong. Fotografía: Reuters, 2016.* |
Pero no, no se necesita un encargado exclusivo del teléfono y la agenda, tampoco el título de gerente comercial -aunque suene llamativo; lo realmente importante es definir un modo de operación para cada acción, por ejemplo: lo que van a decir al contestar el teléfono “producciones despilfarro, buenos días”, o hasta dónde se puede negociar un patrocinio. Olvidarse de títulos nobiliarios, asistentes y choferes permite crear un equipo de trabajo pequeño pero capaz, personas con diferentes habilidades que puedan hacerse cargo de más de una actividad, flexibles y con claridad sobre lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Porque lo importante a recordar en este punto, cuando se están organizando y organizan el trabajo que hay que hacer, es que la clave está en cómo lo hacen, cuál es su filosofía de trabajo; no se trata de tener un ejército de personas para lograr sus objetivos, sino tener personas que sean capaces de realizar todas las acciones que los llevarán a esos resultados.
Así que cuando estén armando su equipo y sientan que es imprescindible agregar más y más personas como si fueran el senado de los Estados Unidos, tómense un respiro y mejor sigan el ejemplo de Francia.
¿Tú cómo te organizas?
Lo más interesante es conversar e intercambiar opiniones, deja tu comentario al final. Me interesa leerte. Saludos!
*Todas las fotografías son obra de Antonieta Samaniego, salvo cuando se especifique lo contrario.
Que padre experiencia y sobre todo que tengas la oportunidad de compartirla.
ResponderBorrarUn placer, la idea es que lo vivido y aprendido le sirva a otros!
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